miércoles, 21 de marzo de 2012

La esencia del amor

Cuando te encuentras con personas, tan especiales como estas dos mujeres, se llega a crear un vínculo que estoy segura que perdurará mucho tiempo.

En el momento que alguien me hace un encargo, intento conocer a la persona a la que va destinada esa pieza. En este caso, aún no la conozco, pero… me ha chivado una pajarita, que Olga, es una mujer encantadora, sensible, con los pies en la tierra, que se implica al cien por cien en todo lo que se propone y para remate, es una excelente repostera. A quién si he tenido el inmenso placer de conocer, aunque no personalmente, es a la persona que la encargó.  Marga, una mujer encantadora, granadina de pro, una artista de los pinceles y de las palabras. Enamorada de la vida y luchadora por los derechos y la libertad.

La historia de Olga y Marga, no es muy diferente a la de muchas otras, pero cada historia es especial, sobre todo para las protagonistas. Hace tres años reafirmaron su amor comprometiéndose, y lo remataron casándose hace siete meses, entre mariposas, flores y lágrimas de emoción, con su familia y amigos como testigos de ese gran día.

Este es mi homenaje para estas dos mujeres maravillosas.
Esta pieza es una de las que mas me ha gustado hacer. El terminarla y sentir la gratificación del trabajo bien hecho es la mejor recompensa que una “artista” puede tener.


 Olga y Marga, os deseo todo lo mejor, y lo mas importante... que seáis felices.

domingo, 4 de marzo de 2012

Amor fraternal

Esta entrada la debía desde primeros de año.
Cuando una persona que te quiere mucho,  y a la que quieres mucho, te dice con un guiño: "no vengas a mi casa si no traes una como esa".
 El cerebro y el corazón se ponen en marcha al unísono, y trasmiten a las manos la orden de empezar a crear. 
Y en este caso, como en muchas de mis piezas, el corazón manda más que el cerebro, y saca a relucir los recuerdos mas hermosos de una vida en común. 
Una vida llena de risas y felicidad, anécdotas que contar y que recordar con cariño,  algunas veces amargas y tristes, pero por suerte las que menos. 
Pero en definitiva, un vida llena de amor fraternal.




 A mi hermano Xurde